El pasado 4 de octubre compartimos una jornada en busca de búnkeres de la “Línea P” en el término de Toses (Ripollès), junto a las ruinas del antiguo Castillo de Toses (en el Puig de la Banderola) y en los llanos y bosques cercanos, entre la carretera N-260 y la frontera, donde encontramos nidos de ametralladora y asentamientos artilleros, bien integrados en el entorno, completamente camuflados, parcialmente recubiertos de piedra, con unas aspilleras escalonadas. En algunos casos, los accesos al interior eran difíciles debido a la degradación natural de las trincheras excavadas o por haber sido cubiertos por la maleza.
Esta jornada fue posible gracias a la generosidad de los hermanos José Miguel y Carlos Yzaguirre, ya que los elementos defensivos, construidos entre 1943 y 1954, se encuentran en terrenos de su propiedad, y ellos nos guiaron para encontrarlos.
Estos elementos defensivos forman parte de la “Línea P”, también conocida como “Línea Gutiérrez” o “Línea Pérez”, que iba desde el Mediterráneo hasta el Golfo de Vizcaya a lo largo del Pirineo español, y se construyó para evitar una posible invasión aliada desde el norte, dado que la posición de España durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial fue deliberadamente equívoca y por ello existía la posibilidad de sufrir represalias. La línea nunca se terminó, ni llegó a entrar en funcionamiento, pero durante décadas fue una infraestructura que se quiso mantener en secreto, inspeccionando regularmente su estado.
